Balance sindical 2010 de CCOO‏: LA MOVILIZACION CONTINUA


31 dic 2010



El Gobierno atenta contra el Estado de bienestar, los sindicatos convocan huelga general y el conflicto sigue abierto
CCOO hace balance del año 2010, un año dominado por la crisis, las medidas del Gobierno contra el Estado de bienestar, la huelga general convocada por CCOO y UGT y la incapacidad del Ejecutivo para cerrar un conflicto que él mismo originó, y en el que también se avanza que el 2011 puede ser el año en el que el conflicto social se prolongue.

"....En el primer semestre de 2010, el Gobierno de Zapatero decidió precipitar el proceso de diálogo social sobre la reforma del mercado de trabajo y activar una reforma laboral con tres grandes objetivos: abaratar el despido, reforzar a los empresarios devaluando el papel de la negociación colectiva, y prolongar la dualidad del mercado de trabajo, instituyendo la temporalidad y precariedad del empleo.... Antes, durante y después de la reforma laboral, el Ejecutivo había enseñado sus cartas: frenazo a la inversión pública, prolongación por ley de la edad de jubilación hasta los 67 años, congelación de las pensiones en 2011, reducción del salario a los empleados públicos, y menos recursos para la atención a las personas dependientes. Toda una declaración de intenciones: las personas que peor lo estaban pasando con la crisis, se convirtieron en víctimas, nuevamente, de las políticas del Ejecutivo. Los sectores más débiles pagan la factura de la crisis. Los causantes de la crisis - lobbys financieros, mercados sin reglas, ultraliberalismo- son los que marcan al presidente el camino a seguir....una política obsesionada con reducir el déficit público -al dictado de los mercados financieros- a golpe de lesionar derechos de pensionistas, empleados públicos, trabajadores y parados.

A mediados de junio, CCOO y UGT convocaron, el 29-S, una huelga general "contra la resignación a la que el Gobierno pretendía someter a la ciudadanía, y contra el plan de ajuste y la reforma laboral que suponía el más duro golpe al derecho del trabajo desde la transición democrática", en palabras de Toxo. En la huelga participaron diez millones de trabajadores y trabajadoras y las manifestaciones que cerraron la jornada de movilización contaron con una asistencia masiva. El Gobierno volvía a tener la palabra.

A las medidas de ajuste ya conocidas, y a la reforma laboral, le siguió un nuevo plan de recortes sociales: vuelta de tuerca a la reforma del sistema público de pensiones -insistencia con los 67 años, quebrando si fuera necesario 15 años de consenso político y social en torno al Pacto de Toledo-, retirada del subsidio de 426 euros a las personas paradas de larga duración, luz verde a las agencias privadas de colocación, nuevos recortes a la inversión pública, y privatizaciones del 30% de Loterías y Apuestas del Estado y del 49% de AENA. "La dosis de liberalismo económico y de recortes de derechos sociales se incrementaba.."

2011. Más de lo mismo, e incluso peor
Los PGE para 2011 van a contribuir a permanecer, por más tiempo del deseable, instalados en la crisis..., persistir en la reducción del déficit sin procurar mecanismos de reactivación económica y continuar deprimiendo la capacidad de consumo de las familias (ahora hay que sumar a la congelación de pensiones, a la reducción de los salarios de los empleados públicos y a los incrementos del IVA, la subida de las tarifas eléctricas que afectarán a más de 17 millones de hogares y al conjunto de nuestro tejido empresarial) hacen preveer que la actividad económica seguirá estancada y que por tanto seguiremos, lamentablemente, instalados en una tasa de desempleo del 20% durante todo el 2011.

Si a esto le añadimos las pretensiones del Gobierno en materia de pensiones y de negociación colectiva, cuyos dos elementos más señalados son la prolongación de la edad de jubilación con carácter obligatoria a los 67 años y la ultraactividad de los convenios, tenemos un cuadro que reproduce fielmente el escenario de 2010: persistencia de la crisis, prioridad en la reducción del déficit renunciando a estimular la actividad económica y profundización de los planes de ajuste por la vía de debilitar, cuando no suprimir, derechos sociales.

El 2011 también puede ser el año en el que el conflicto social se prolongue.
Con este panorama, parece irónico desear un Feliz Año Nuevo, aunque siempre nos queda la esperanza y la lucha, nunca la resignación. Por todo ello, FELIZ AÑO 2011.
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