Por su interés y para el conocimiento general, adjuntamos un resumen elaborado por los compañeros de Burgos sobre el (catastrófico) resultado de la implantación de la nueva oficina judicial (NOJ) en dicha ciudad.
Si con la implantación de la NOJ , tal y como desde el Ministerio de Justicia se afirma y publicita sin reparar en gastos, se pretendía la racionalización del trabajo, un mejor aprovechamiento de los recursos humanos y materiales, una Administración más ágil, eficaz y eficiente y que por todo ello se preste un mejor servicio a los ciudadanos, la realidad de lo que está pasando en las ciudades piloto donde ya está implantada la NOJ es bien diferente:
El Minerva NOJ (herramienta informática de la NOJ) sigue adoleciendo de insuficiencias: en algunos casos no hay tramitación guiada (UPAD de Menores), faltan modelos, o éstos contienen errores, o están equivocados, o el sistema no permite la tramitación de ejecuciones de concursos de acreedores desde el Servicio Común de Ejecuciones, no hay modelos para tramitar Jurisdicción Voluntaria… El sistema informático nefasto está aumentado el colapso judicial y empeorando las condiciones de trabajo de los funcionarios.
Además nos encontramos prácticamente todos los días con que la aplicación se bloquea, y en otros momentos funciona a una velocidad muy limitada, lo que hace que no se pueda trabajar con regularidad. Todo esto ocasiona que para poder sacar el trabajo, los trabajadores tienen que acudir al tradicional “corta y pega” usando el texto libre, que es precisamente una de las cosas que el Ministerio pretendía evitar.
Las tarjetas de Lexnet, al estar adjudicadas a trabajadores de un órgano judicial concreto, no pueden ser utilizadas cuando ese funcionario trabaja ahora desde otro Órgano, están peor que antes de su implantación.
Los scanner, cuando los hay y funcionan correctamente, no admiten muchos documentos a la vez, lo que los hace poco operativos.
La Agenda de señalamientos electrónica no funciona. Se realizan los mismos manualmente como antes de la implantación de la NOJ.
Cicerón, el programa creado para ello, no permite que dicha grabación se prepare desde las UPADs, no se puede preparar la grabación de las vistas de los juicios.
Aumento de la Burocracia. La infinidad de diligencias de remisión, cada vez que un expediente pasa de un SC a otro o a una UPAD, los listados de entrada y salida de escritos y expedientes, que no pueden hacerse a través del sistema, por lo que se hacen a mano, son un ejemplo más de burocratización.
Los funcionarios del Cuerpo de Auxilio siguen trasladando, incluso entre distintas sedes, los expedientes de papel de un SC a otro o a una UPAD, por lo que la plantilla de funcionarios de este cuerpo se ha demostrado que es insuficiente. No solo no se acaba con el ingente uso de papel sino que se aumenta el mismo.
El expediente digital tardará meses en llegar.
La NOJ supone básicamente una reordenación de efectivos a través de un proceso de acoplamiento impuesto, que ha dado lugar a que muchos trabajadores están en puestos en los que no tienen ninguna experiencia, haciendo tareas en las que no están especializados, y que quizás tampoco sean a las que mejor se puedan adaptar.
La formación que se impartió con anterioridad a la puesta en funcionamiento de la NOJ fue insuficiente, mal planteada y de escasa calidad; se mezcló en los mismos cursos a funcionarios interinos con poca experiencia con el resto de funcionarios; se mezcló a funcionarios destinados en diferentes servicios comunes y UPADs; el tiempo dedicado fue muy escaso y para colmo se hubo de realizar a la vez que se procedía a la migración de los expedientes y se seguía realizando el trabajo ordinario.
Las UPAD de Mercantil y Penales, se encuentran desbordadas.
Se detecta tal falta de personal, que, para no llamarles refuerzos, se han creado “Planes de Contingencia”y“Planes de Liquidación”, a cargo de personal interino sin apenas formación alguna.
La modernización de la Administración de Justicia es una necesidad imperiosa desde hace muchos años y que requiere una importante inversión económica en infraestructuras, modernización tecnológica, medios personales,… Pero dicha modernización no tiene que ir necesariamente ligada a la implantación de una nueva estructura organizativa de la oficina judicial que también requiere, por sí misma, una importante apuesta presupuestaria que, en estos momentos de crisis, no justifica el empeño del Ministerio en su puesta en marcha, a toda costa. Por todo ello, CCOO solicitó la paralización de la implantación de la NOJ , pues ésta no puede llevarse a cabo sin tener las condiciones tecnológicas, de espacio, de formación, de medios personales adecuados a ese sistema y con un apresuramiento irracional por parte del Ministerio que ha dado de bruces con la realidad que hemos expuesto.
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