Las obras comenzarán de forma inmediata para intentar inaugurar una parte en 2012 La DGA ha solicitado 50.000 m2 para llevar allí los 70 juzgados de la capital aragonesa
No hay marcha atrás. Tras barajar múltiples opciones y debatir sobre el asunto durante meses, el Gobierno aragonés ha decidido que Zaragoza tenga su propia Ciudad de la Justicia. Para ello, está a punto de cerrar un acuerdo que supondrá la adjudicación de 50.000 m2 del recinto de la Expo. Se trata de todo el bloque que ocupaban los pabellones de las Comunidades Autónomas y de una parte del edificio Ebro 1 (donde estaba el Balcón de la Música). La formalización de la compra es inminente -posiblemente, este mes-, por lo que la DGA espera que las máquinas comiencen a trabajar en primavera.
Aunque en un principio se había previsto ocupar solo el bloque ubicado a la derecha del pabellón de Aragón, la decisión de llevar a Ranillas todos los juzgados de la plaza del Pilar ha obligado a ampliar la reserva de suelo. El objetivo es que todo esté listo para 2012, aunque parece que la inauguración será progresiva, para evitar un colapso en la mudanza. El diseño de la nueva Ciudad de la Justicia está ya definido, y en él imperan criterios de funcionalidad.
Según fuentes de Justicia, el edificio estará repartido en cuatro alturas, pero también se aprovechará el sótano para alojar los calabozos. Los ‘paseíllos’ de los reclusos desde los furgones policiales pasarán a ser un recuerdo, ya que los vehículos accederán al interior del garaje cuando hagan las conducciones. De esta manera, se reforzará la seguridad y se facilitará el trabajo de los Cuerpos de Seguridad del_Estado y de la Policía Local.
Los encargados de diseñar la distribución del edificio han decidido que funcionarios y público se muevan por espacios diferenciados. Toda la planta calle estará dedicada a las salas de vistas, que estarán repartidas en torno a un gran vestíbulo._Los juzgados y las dependencias dedicadas a los llamados servicios comunes se ubicarán en el resto de alturas.
Las únicas sedes judiciales que no se trasladarán al Actur serán el Tribunal Superior de Justicia (TSJA) y la Audiencia de Zaragoza, ubicadas en el palacio de los Condes de Morata (Coso, 1). El primero seguirá ocupando la parte histórica del inmueble, y será utilizado -además de los asuntos ordinarios- para los actos protocolarios._La Audiencia contará pronto con su propio edificio, independiente, pero conectado con el primero mediante una pasarela.
El nuevo inmueble, que se levantará en la trasera del TSJA, contará con una superficie total útil de 4.077 metros cuadrados, repartidos en cuatro alturas. En la planta calle, se construirán tres salas de vistas, una grande de 130 metros cuadrados y dos más pequeñas, de 70 y 62 metros, respectivamente, así como las dependencias para abogados y procuradores.
Las obras deberían comenzar antes del verano, para estar acabadas también en 2012. Lo que sigue sin resolver es el futuro de la Imprenta Blasco y el palacio de Fuenclara, edificios de propiedad municipal que se barajaron como piezas del llamado Distrito de la Justicia en torno al TSJA. La DGA asegura que el compromiso es firme y que les dará uso. Pero el Ayuntamiento recela, como lo hace del futuro de los Juzgados de la Plaza del Pilar. Porque no está aún claro que pasará con el inmueble.
Heraldo de Aragón 15.02.2010
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No hay marcha atrás. Tras barajar múltiples opciones y debatir sobre el asunto durante meses, el Gobierno aragonés ha decidido que Zaragoza tenga su propia Ciudad de la Justicia. Para ello, está a punto de cerrar un acuerdo que supondrá la adjudicación de 50.000 m2 del recinto de la Expo. Se trata de todo el bloque que ocupaban los pabellones de las Comunidades Autónomas y de una parte del edificio Ebro 1 (donde estaba el Balcón de la Música). La formalización de la compra es inminente -posiblemente, este mes-, por lo que la DGA espera que las máquinas comiencen a trabajar en primavera.
Aunque en un principio se había previsto ocupar solo el bloque ubicado a la derecha del pabellón de Aragón, la decisión de llevar a Ranillas todos los juzgados de la plaza del Pilar ha obligado a ampliar la reserva de suelo. El objetivo es que todo esté listo para 2012, aunque parece que la inauguración será progresiva, para evitar un colapso en la mudanza. El diseño de la nueva Ciudad de la Justicia está ya definido, y en él imperan criterios de funcionalidad.
Según fuentes de Justicia, el edificio estará repartido en cuatro alturas, pero también se aprovechará el sótano para alojar los calabozos. Los ‘paseíllos’ de los reclusos desde los furgones policiales pasarán a ser un recuerdo, ya que los vehículos accederán al interior del garaje cuando hagan las conducciones. De esta manera, se reforzará la seguridad y se facilitará el trabajo de los Cuerpos de Seguridad del_Estado y de la Policía Local.
Los encargados de diseñar la distribución del edificio han decidido que funcionarios y público se muevan por espacios diferenciados. Toda la planta calle estará dedicada a las salas de vistas, que estarán repartidas en torno a un gran vestíbulo._Los juzgados y las dependencias dedicadas a los llamados servicios comunes se ubicarán en el resto de alturas.
Las únicas sedes judiciales que no se trasladarán al Actur serán el Tribunal Superior de Justicia (TSJA) y la Audiencia de Zaragoza, ubicadas en el palacio de los Condes de Morata (Coso, 1). El primero seguirá ocupando la parte histórica del inmueble, y será utilizado -además de los asuntos ordinarios- para los actos protocolarios._La Audiencia contará pronto con su propio edificio, independiente, pero conectado con el primero mediante una pasarela.
El nuevo inmueble, que se levantará en la trasera del TSJA, contará con una superficie total útil de 4.077 metros cuadrados, repartidos en cuatro alturas. En la planta calle, se construirán tres salas de vistas, una grande de 130 metros cuadrados y dos más pequeñas, de 70 y 62 metros, respectivamente, así como las dependencias para abogados y procuradores.
Las obras deberían comenzar antes del verano, para estar acabadas también en 2012. Lo que sigue sin resolver es el futuro de la Imprenta Blasco y el palacio de Fuenclara, edificios de propiedad municipal que se barajaron como piezas del llamado Distrito de la Justicia en torno al TSJA. La DGA asegura que el compromiso es firme y que les dará uso. Pero el Ayuntamiento recela, como lo hace del futuro de los Juzgados de la Plaza del Pilar. Porque no está aún claro que pasará con el inmueble.
Heraldo de Aragón 15.02.2010