El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha comentado, al ser preguntado sobre el incidente de tráfico protagonizado por uno de sus hijos, que "los asuntos de familia se tratan en familia". De esta forma ha contestado el ministro a una pregunta sobre este asunto a su llegada a la inauguración del IX Congreso Internacional del Club Español del Arbitraje.
A mediados de mes, un conductor denunció a un hijo del ministro de Justicia porque tras supuestamente haber dañado a su vehículo en un colisión de tráfico en Madrid, abandonó el lugar sin querer hacer el parte correspondiente de daños.
Según el relato publicado en varios medios de comunicación, tras el incidente, el hijo del ministro habría conducido hasta el garaje de uno de los edificios de la plaza de Alonso Martínez -donde reside el ministro- a escasos metros del lugar, en el distrito madrileño de Chamberí. Allí el hijo del Ministro se escondió, bajo el amparo de los escoltas de Gallardón, para evitar ser identificado y tener que responder no sólo por los daños causados sino posiblemente por el supuesto estado de ebriedad en que iba.
Si bien Gallardón no tiene por qué responder sobre las conductas de sus hijos mayores de edad, resulta absolutamente reprobable que permita a uno de sus hijos parapetarse en su vivienda para no responder ante la Administración de Justicia de la que es Ministro, se utilice a sus escoltas para ello y se limite a decir que los asuntos de familia se ventilan en familia, como si su familia fuese inmune a la Administración de Justicia. La sociedad demanda una explicación clara de lo sucedido, que se depuren las responsabilidades civiles y en su caso penales, y que el Ministro deje claro que la Justicia es igual para todos, incluso para sus hijos.
¿Puede continuar Gallardón siendo el Ministro de Justicia?
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