Adjuntamos a continuación la carta que el Presidente de la Junta de Personal ha remitido hoy al Director General de Justicia Sr. Borrás
JUNTA DE PERSONAL DE LA
ADMINISTRACION DE JUSTICIA
DE HUESCA
NINGUNEADOS
Ninguneados; este es el sentir de quien suscribe este escrito y, por extensión de la Junta de Personal de la Admón. de Justicia de Huesca, órgano de representación de los funcionarios de la Administración de Justicia con destino en esta Provincia.
Hace más de dos años que el Gobierno de Aragón asumió competencias en materia de Justicia y durante todo este tiempo, esta Junta de Personal ha mantenido una actitud de respeto escrupuloso ante todas las actuaciones de esa Dirección General en materia de personal, algunas de ellas cuando menos discutibles; podríamos afirmar, en suma, utilizando la terminología política tan de moda (aunque tan vacía), que hemos sido institucionalmente leales.
Pero, entiendo que el comportamiento no ha sido recíproco y desde esa Dirección General se ha “pasado olímpicamente” de esta Presidencia, de la Junta de Personal, y de los funcionarios a que dicho órgano representa. Ejemplos hay, y voy a concretar alguno de ellos:
1).- Edificio de los nuevos Juzgados de Huesca: Absolutamente todos los operadores jurídicos (Magistrados y Jueces, miembros de la Carrera Fiscal, Secretarios Judiciales, Abogados, Procuradores), han tenido conocimiento oficial de los planos y proyecto del nuevo edificio y de las sucesivas modificaciones en los mismos. Pues bien, curiosamente, el colectivo cuantitativamente más numeroso, funcionarios de los Cuerpos de Gestión, Tramitación y Auxilio, así como personal laboral que habrá de desarrollar sus funciones en dicho edificio, no ha tenido conocimiento formal del proyecto de nuevo edificio judicial. Es cierto que quien suscribe ha podido ver el proyecto inicial y ello no debido a que formalmente se haya conferido traslado del mismo, sino porque algún “alma piadosa” se ha dignado, (¡¡¡Oh, gracias!!!), enseñar los mismos.
No se nos ha pedido opinión alguna, ni hemos podido hacer ningún tipo de alegación y, puedo asegurarle, Sr. Director General, que nuestras aportaciones hubieran sido, al menos, interesantes ya que en lo poco que hemos podido ver, hemos observado que no se ha contado, a la hora de distribuir espacios, con determinados servicios judiciales que actualmente existen en la capital oscense. En su debe habrán de anotarse las anomalías que tal edificio presente (y ojalá no presente ninguna).
Nos sentimos ninguneados.
2).- Cursos de formación de formadores; conocemos el enfrentamiento que se ha producido en esta materia con algún sindicato y no queremos hacer más leña, pero desde “provincias “, también tenemos algo que decir:
Usted, Sr. Director General, haciendo uso del arbitrio y discrecionalidad que presiden algunas de sus actuaciones, se ha dedicado a designar sin contar con la representación de los trabajadores, a los funcionarios que habrán de asumir la responsabilidad de formarnos.
Pues bien, además de que parece un feo al conjunto de los trabajadores el designar de este modo a los formadores, todavía parece más “feo” el que ni siquiera se plantee hablar con “provincias” y designar a algún funcionario con destino fuera de la centralizadora Zaragoza para acudir a esos cursos.
Sr. Director General, el hecho de que usted pueda actuar con discrecionalidad en algunas actuaciones, no debería estar reñido con que esa discrecionalidad estuviera teñida con tintes de objetividad.
Nos sentimos ninguneados.
3º).- Nueva oficina judicial:
Se ha formado una comisión, comité, grupo de trabajo, llámese como se llame, para estudiar, analizar, proponer… cuantas cuestiones se hagan precisas para el desarrollo de la nueva oficina judicial.
Curiosamente en ese grupo en el que existe representación de la Administración autonómica, de Jueces, Fiscales y Secretarios (¿todos ellos transferidos?), brilla por su ausencia la representación del colectivo más afectado por la reforma, funcionarios de justicia de “a pié”. ¡¡¡Impresionante lo suyo, Sr. Director General!!!
Nos sentimos ninguneados.
4º).- Cursos formativos en relación con la nueva oficina judicial:
Intimamente relacionado con lo anterior.
Al parecer se está dedicando usted a convocar a través de los Secretarios Judiciales a los funcionarios para asistir a cursos formativos relativos la implantación de la nueva oficina judicial y lo hace así, por las buenas, sin contar para nada (otra vez), con los trabajadores y sus representantes. Lo más grave es que en este caso existe un incumplimiento flagrante por su parte de lo dispuesto en el Acuerdo Marco Administración-Sindicatos que en su momento se suscribió y en el que se disponía la convocatoria de formación especifica para funcionarios de justicia, consensuado con la representación sindican en el seno de la mesa sectorial de Justicia.
Nuevamente ninguneados, Sr. Director General.
5º).- Recientemente se ha dignado usted visitar esta provincia y alguno de los edificios judiciales y, como nunca, ha tenido a bien comunicar a esta Presidencia esa visita para que podamos dar traslado de alguna sugerencia, alguna idea o, simplemente, cambiar impresiones. Sólo 5 minutos. ¡¡¡Lamentable lo suyo, Sr. Director General!!!
Seguimos ninguneados.
6º).- Traslado de algún órgano judicial:
Al parecer, y con la previsión a corto plazo de la entrada en funcionamiento del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción 5 de Huesca, se está pensando desde esa Dirección General el reubicar alguno de los órganos judiciales de la Capital.
Como viene siendo habitual, todos los operadores jurídicos menos los funcionarios de a pié y sus representantes, tienen conocimiento de las previsiones sobre tales reubicaciones.
¿Cómo llamaría usted a esto, Sr. Director General?
Respuesta fácil: Ninguneo y desprecio.
En fín, Sr. Director General, Que le vaya bonito.
Huesca, a 10 de marzo de 2.010.
Juan José Sarvisé Benedicto
democráticamente elegido por mis compañeros,
no designado a dedo por el político de turno. Imprimir artículo