Los dos edificios que componen la Ciudad de la Justicia de Zaragoza vuelven a presentar problemas de goteras. Desde hace once días, los trabajadores y usarios de los juzgados de Primera Instancia 1, 2, 3 y 4, así como en el de Instrucción número 9 y en el Penal número 1 vienen sufriendo este problema que intentan solucionar con papeleras y periódicos con los que recogen el agua para evitar males mayores.
Desde Zaragoza ExpoEmpresarial, que es la encargada de la gestión de los edificios Vidal de Canellas y Fueros de Aragón, señalaron que desde el mismo día que recibieron el aviso de la incidencia, los técnicos de mantenimiento contactaron con la UTE Ferrovial - Ideconsa, encargada de la reconversión de ambos inmuebles que en la época de la exposición internacional formaban los pabellones de las comunidades autónomas y de algunos países árabes como Egipto, Arabia Saudí, Jordania y Catar. De hecho, hoy va a haber una reunión de trabajo entre el Ejecutivo autonómico y las adjudicataria de las obras para analizar la situación actual de los trabajos.
En CCOO consideraron que «todavía queda mucho por hacer». Uno de los responsables de este sindicato en la Administración de Justicia, José Ignacio Franco, lamentó que «de haber hecho algo, fue antes del puente de la Constitución y de la Inmaculada porque ya no hemos visto hacer nada». «Las empleadas de la limipieza han sido las que han colocado una serie de cubos para recoger el agua, pero esa no es la solución», consideró, mientras lamentó que «no ha habido atención alguna por parte de los servicios de mantenimiento».
EN EL 2015
Franco criticó esta situación, especialmente porque «vuelve a ocurrir». «Tuvimos una situación similar en el 2015, incluso se repite en el Juzgado de Instrucción número 9», apuntó.
A diferencia de aquella ocasión, cuando se iba a cumplir dos años de la inauguración de esta sede, las filtraciones de agua no «son un reguero, salen manchadas de óxido o de brea como consecuencia de los trabajos que ya se hicieron, que está claro que no fueron suficientes», aseveró Franco. Destacó la peligrosidad de las goteras, ya que «hay impresoras y fotocopiadoras muy cercanas, por no decir que el suelo es térmico y por ahí pasan muchos cables como para que la humedad llegue». También advirtió de incidencias con ascensores que llegan a estar fuera de servicio durante una semana, como el del Servicio de Común de Actos de Comunicación y Embargo (SACE).