Tal y como informamos en la hoja informativa de ayer, relativa a la mesa técnica celebrada con la Dirección General de Justicia de Aragón el 26 de abril, la Directora General justifica la no inclusión de determinadas plazas en el concurso de traslados en que, "sus planes
de desarrollo de la NOJ no quiere que esas plazas estén ocupadas para no molestar a los funcionarios
que pudieran obtener destino en esas plazas si se sacaran a concurso."
Si ello fuera cierto directamente no habría concurso de traslados. Casualmente las plazas que no quiere sacar a concurso son plazas cuyos complementos retributivos son elevados (Juzgado de Instrucción, Sace) y otras de Agrupaciones de Secretarías de Juzgados de Paz. Pero si hubiese que implantar ya la NOJ no sólo estos centros de trabajo se verían afectados por su implantación, sino también todos los demás centros de trabajo, por lo que por la misma razón no debería sacar ninguna plaza a concurso.
En Aragón llevamos "implantando" la NOJ desde el año 2007. Ya antes de las transferencias del año 2008, a principios del año 2011 hubo otra intentona promovida por la hoy Directora General de Justicia cuando era Secretaria Coordinadora Provincial de Zaragoza que hubiese llevado a la Administración de Justicia al caos que ha supuesto la NOJ en ciudades como Burgos, durante el año 2013 hubo de nuevo negociaciones que con buen criterio se dejaron en stand-by, y seguirá habiéndolas hasta que al final se implante. Y nunca ha sido la negociación de la NOJ excusa para no incluir todas las plazas vacantes en el concurso de traslados.
Precisamente tanto la Ley Orgánica del Poder Judicial como nuestro Reglamento orgánico establecen herramientas suficientes y adecuadas para el acoplamiento de todo el personal a la nueva Oficina Judicial. Resulta evidente que una vez se implante la NOJ muchos compañeros y compañeras tendrán que cambiar, si quiera sea nominalmente, de centro de destino, y que en algunos casos habrá que cambiar incluso de tipo de órgano judicial. Pero esto lo sabemos todos y todas, y asumimos que pronto o tarde habrá que hacerlo. Ello evidentemente implicará "molestias" a quien tenga que marchar a un destino que no sea el deseado o el obtenido en concurso, pero no es motivo suficiente para que durante meses, o años, una plaza vacante esté ocupada por personal interino o simplemente no ocupada.
En cuanto a las plazas de las Agrupaciones de Secretarías de Juzgados de Paz, en vez de estudiar cómo extender este tipo de oficinas judiciales a fin de que el personal de los Ayuntamientos no tenga que practicar diligencias judiciales, en vez de estudiar la posibilidad de ampliar el número de oficinas o la demarcación de las mismas, la Directora General parece que quiere amortizar plantillas. Los Secretarios de los Ayuntamientos llevan años reclamando que se generalice la implantación de Secretarías de Juzgados de Paz a la otra mitad del territorio de Aragón que no tiene oficinas judiciales servidas por personal de la Administración de Justicia. Haga un estudio de las funciones y trabajo que realizan estas oficinas, estudie cómo ampliar su radio de actuación a toda la extensa geografía de Aragón, y si luego sobran plazas, las amortiza. Pero ya está bien del discurso seudo progresista de que cuidamos el territorio, que estamos en contra de la despoblación del medio rural, etc, mientras nos dedicamos a quitarles servicios. Sus compañeros de gobierno de la CHA no se estarán muy de acuerdo con su política de reducir medios en el medio rural.
No conocemos que en los concursos de traslados de los Letrados de la Administración de Justicia se dejen de sacar plazas vacantes por la posible implantación de la NOJ, en Aragón ni en todo el territorio nacional, sean de Instrucción o de lo que sean. Lo que vale para unos, Directora General, vale para todos. Saque todas las vacantes a concurso como es su deber y cuando haya que implantar la NOJ, si hay molestias las asumiremos.
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