La ampliación del horario de verano no puede implicar, en ningún caso, el mantenimiento del ilegal recorte del horario flexible


20 sept 2010



La ampliación del disfrute del horario de verano hasta el día 30 de septiembre, como consecuencia de la ampliación de dicho horario a los funcionarios de la DGA, no puede suponer, como pretende al parecer la Dirección General de Justicia, el mantenimiento más allá del 15 de septiembre de la ilegal Instrucción 3/2010, por la cual el horario flexible por las tardes no puede cumplirse más allá de las 16.00 horas, y más cuando como consecuencia del comienzo de los colegios de sus hijos muchos compañeros y compañeras no pueden sino cumplir su horario de trabajo semanal prolongando su jornada más allá de las 16.00 horas o yendo a trabajar alguna tarde.

Lo ocurrido con esta Instrucción es de auténtica vergüenza e incluso posiblemente de “juzgado de guardia”. Por un lado nos dijeron que aquellas personas que tenían flexibilidad horaria podían prolongar su jornada más allá de las 16.00 horas; también dieron opción a las limpiadoras de venir a trabajar de madrugada, trabajando menos horas de las contratadas, o seguir trabajando en su horario habitual, con simplemente la reducción horaria que les correspondía por ser verano; pero luego, en la práctica, como si se fichaba a partir de las 16.00 horas no contaba en el reloj, las aparentes buenas palabras y posibilidades de la Dirección General de Justicia se transformaban en imposiciones por la vía de los hechos.

Ahora nos encontramos con que se prolonga la jornada de verano hasta el día 30 de septiembre. Ello en ningún caso puede implicar que una medida absolutamente ilegal como la establecida en la Instrucción 3/2010, por no haber sido negociada en la Mesa Sectorial, se prolongue en el tiempo más allá de lo que establece el propio apartado 1 de dicha Instrucción, que es el 15 de septiembre. Y es que además las circunstancias ya no son las mismas que cuando se dictó: ha empezado el curso judicial, mucha gente tiene que ir a trabajar por las tardes para llevar su trabajo al día y sobre todo han comenzado las clases de muchos hijos de funcionarios y funcionarias, con lo que para el cumplimiento de la jornada de trabajo semanal precisan de trabajar una o dos tardes a la semana.

Por todo ello no es de recibo que cuando algún funcionario se ha dirigido a la Dirección General de Justicia para preguntar sobre la flexibilidad horaria en esta segunda quincena de septiembre le hayan dicho que nos pregunten a los sindicatos. ¿Acaso nos preguntaron a las organizaciones sindicales cuando quisieron reducir ilegalmente las horas en que cumplir el horario flexible?

CCOO ya recurrió ante los Tribunales la ilegal Instrucción 3/2010. Y ahora piensa amparar y defender a todo funcionario y funcionaria que yendo a trabajar por las tardes, cuando pase la tarjeta por el lector de entrada y salida no marque el reloj. Pues si no queda constancia del horario de entrada y salida más allá de las 16.00 horas el problema no es del funcionario, sino de la DGA y del funcionamiento incorrecto de los relojes. La DGA es quien tiene que poner los medios para controlar el horario. Y si tienen dudas de a qué hora se ha marchado a casa la gente que manden a sus Inspectores, esos que dicen que van a ir por las oficinas para ver si estamos o no.
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