La crisis económica ha disparado también el número de desahucios, y los jueces ordenan casi 900 al año en Aragón. Los impagos prácticamente se han duplicado, al igual que los despidos que llegan al juzgado.
Junto a las listas de parados del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), los juzgados se han convertido en el mejor termómetro para medir la virulencia de la crisis económica en Aragón. No en vano, las 'vacas flacas' han disparado el trabajo de los jueces en forma de concursos de acreedores, denuncias por despidos, reclamaciones de impagos o embargos. Según el último informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre la repercusión de la crisis en los órganos judiciales, cada vez son más los aragoneses que tienen problemas para pagar su hipoteca. De hecho, durante el primer trimestre de 2010 se han tramitado ya 541 ejecuciones hipotecarias, las mismas que se hicieron en todo el año 2007.
Los números cantan y si el bienio 2008-2009 ha sido malo, todo apunta a que lo peor está todavía por llegar. Hasta ahora, los bancos han tenido que absorber los inmuebles de la promotoras inmobiliarias que se declaraban insolventes. Pero ahora, a la entidades les toca asumir un papel mucho más difícil: el embargo de las viviendas de aquellos particulares que no pueden asumir su coste. Durante el año 2008, se tramitaron 1.254 ejecuciones hipotecarias en Aragón, cifra que se disparó hasta las 2.478 en 2009. Según el CGPJ, en solo un ejercicio, el aumento fue del 97,6%, el porcentaje más alto de toda España.
A falta de comprador, muchas veces las subastas se quedan desiertas y son las inmobiliarias de los propios bancos y cajas las que se terminan quedando con los pisos. Eso sí, lo hacen pagando el llamado precio liquidativo: el 50% del valor de tasación.
Además del embargo de viviendas, la crisis económica también se ha traducido en un aumento de los llamados lanzamientos o desahucios judiciales. A lo largo de 2008, año en que empezaron a dispararse las alarmas, los jueces aragoneses firmaron 877 expedientes. En el ejercicio siguiente, la cifra fue similar: 873. Sin embargo, los 303 lanzamientos tramitados entre enero y marzo de este año no permiten ser muy optimistas. No en vano, no se recuerda una cifra trimestral tan alta en años.
La difícil realidad económica del país también ha disparado el trabajo en los juzgados de lo mercantil. De los 36 concursos de acreedores que se plantearon en 2007 en la comunidad autónoma, se ha pasado a los 230 con que se cerró 2009. Y al igual que ocurría con los desahucios, las perspectivas tampoco son buenas, porque 2010 ha empezado con 71 concursos en solo tres meses (el segundo peor trimestre en años).
Los despidos acaban ante el juez
Las listas de parados aumentan, y también lo hacen las denuncias por despido que acaban ante un juez. De hecho, estas se han duplicado, y de las 1.130 que se formalizaron en 2007 se ha pasado a las 2.535 de 2009. Entre enero y marzo de 2010, han llegado a los juzgados aragoneses otras 636.
A nivel de autónomos, pequeñas y medianas empresas, la crisis económica se traduce principalmente en impagos. Cada día resulta más complicado cobrar una mercancía o servicio, y esto obligó a presentar 4.276 reclamaciones de cantidad en 2009. Solo dos años atrás, estas reclamaciones no llegaron a las 2.300. Lo mismo ocurre con los procedimientos monitorios -procedimiento más sencillo para cobrar deudas-, que han pasado de 9.456 a 22.998 entre 2007 y 2009.
Heraldo de Aragón, 01.09.2010
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