El Gobierno estudia devolver la paga extra a los funcionarios desde 2015


16 sept 2014


El Gobierno está metido de lleno en la preparación de los Presupuestos Generales del Estado para 2015, el último año de legislatura. La bajada del IRPF es la medida estrella de las cuentas del año próximo. Esa rebaja de impuestos, a su vez, impide alegrías de gasto e inversión en un contexto de reducción del déficit. Dentro del poco margen existente, uno de los objetivos prioritarios de Hacienda es tener un gesto con los funcionarios, según fuentes del Ejecutivo. El Gobierno estudia la posibilidad de empezar a devolver la paga extra que se suprimió en 2013 y hacerlo en metálico.

La supresión de la paga de Navidad de 2012 fue una de las medidas adoptadas en julio de ese año junto con la subida del IVA y los recortes en las prestaciones por desempleo al comprobar el Gobierno que el déficit se le iba de las manos pese a la fuerte subida del IRPF y los duros recortes aprobados nada más llegar al poder. Varias sentencias obligaron después a distintas administraciones a devolver unos días de la paga suprimida por la retroactividad del decreto.

Ya al adoptar la medida, el Gobierno dijo que su plan era compensar esa supresión a partir de 2015 mediante aportaciones a planes de pensiones. Por eso, Hacienda trata de cuadrar las cuentas para evitar que al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pueda achacársele el incumplimiento de otra promesa, más aún en año electoral y tratándose de un compromiso que afecta a un colectivo tan numeroso.

Además, el Ejecutivo se está planteando empezar a devolver esa paga en metálico y busca margen para esa partida en los presupuestos del año que viene. Entre los argumentos para ese cambio están que el efecto directo inmediato sobre la economía de un pago en metálico será mayor que el de una aportación a pensiones, mientras que ambos computarían por igual en el déficit. Dado que hay poco margen para estimular la economía con gasto e inversión en un contexto de reducción del déficit y de rebaja del IRPF, en el Gobierno consideran que un pago en metálico serviría mejor para apuntalar la recuperación de la demanda interna. En un contexto de inflación mínima o en negativo. Hacienda se inclina por mantener la congelación de las retribuciones, con lo que este pago permitiría tener un gesto con el colectivo. El pago en metálico se notaría en el bolsillo de los funcionarios y empleados públicos, a diferencia de una aportación a pensiones.

La idea que manejan en Hacienda, según fuentes del Ejecutivo, es no devolver toda la paga extra de golpe, lo que supondría un aumento bruto de gasto del 7,7% en esta partida, sino en más de un ejercicio. Seguiría así el camino marcado con la rebaja del IRPF, que se va a repartir en dos años. En todo caso, la decisión final no está tomada todavía. 

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