Este viernes tuvo lugar la apertura del año judicial en Teruel (ya solo falta que lo celebren los pueblos…), en que se anunció públicamente lo que ya había adelantado extraoficialmene la DGA: que Teruel será la ciudad piloto para la implantación de la nueva oficina judicial , abandonando la idea inicial de implantarse la NOJ en la jurisdicción civil de Zaragoza como experiencia piloto en la que estuvo trabajando, sin demasiado afán hay que decirlo, la anterior Dirección General de Justicia de Aragón.
Al acto institucional para dar por iniciado el curso judicial siguió un vino de honor al que no acudieron los representantes sindicales de los funcionarios de los juzgados. Su ausencia fue la forma de protestar por los recortes salariales que han experimentado los trabajadores del sector. "En estos tiempos de crisis económica, no es justo que se lleven a cabo actos que no son necesarios. Suponen un dispendio que nadie debería permitirse y que no proceden en ningún modo", manifestó Caridad Belanche, de CC. OO.
Teruel será la primera capital de provincia aragonesa que cuente con la nueva oficina judicial. Así lo anunció en el acto oficial de apertura del año judicial el presidente de la Audiencia Provincial de Teruel, Fermín Hernández, quien concretó que esta experiencia piloto en la Comunidad autónoma se llevará a cabo durante el primer semestre del año que viene o, en todo caso, a partir de esa fecha.
La directora general de Justicia del Gobierno aragonés, Tomasa Hernández, quien también estuvo presente en el acto de inicio del curso judicial, explicó que se ha elegido Teruel para ensayar el funcionamiento de la nueva oficina judicial por su menor número de habitantes, algo que hace más sencilla la reforma de los servicios existentes. "Luego se llevará a Zaragoza", adelantó.
Otra vez obras
Aunque escasas, la implantación de la nueva oficina judicial, prevista desde hace más de cinco años, obligará a realizar algunas obras de adaptación en el Palacio de Justicia de Teruel, que fue terminado de ampliar y modernizar hace solo dos años. El Ejecutivo aragonés estudia ahora cómo reducir en lo posible el coste económico de esta actuación que, calculado en tiempos de bonanza, resulta excesivo con la crisis actual.
La reorganización de la estructura administrativa de los juzgados de Teruel no acarreará aumento ni disminución de la plantilla actual. "Simplemente, utilizaremos mejor los recursos humanos y materiales existentes", aclaró Fermín Hernández. El presidente de la Audiencia de Teruel señaló que los juzgados de Alcañiz deberán contar con su propia oficina judicial, si bien "aún no está prevista".
Alcañiz y Calamocha
En su discurso, el presidente de la Audiencia de Teruel -que acaba de ser renovado en su cargo para los próximos cuatro años por el Consejo General del Poder Judicial- reivindicó un aumento de la plantilla de funcionarios para los juzgados de Alcañiz y Calamocha. Según dijo, disponen, invariablemente, del mismo número de trabajadores "desde hace treinta años, a pesar de que ha habido un incremento de la cifra de asuntos que entran".
La misma reclamación formuló el fiscal jefe de la Audiencia, Jesús Gargallo, quien, además, pidió que sean actualizados los programas informáticos que se utilizan en los juzgados de la provincia. Gargallo alertó en su alocución sobre el aumento de los delitos contra el patrimonio, los de violencia de género, los domésticos y los referentes a tráfico de drogas, experimentado en la provincia a lo largo de 2010.
Heraldo de Aragón, 8.10.2011
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